5 escapadas de fin de semana desde Málaga: ¡planifica tu ruta!

Pero eso sí: antes de sumergirnos en los destinos que puedes visitar desde Málaga, es necesario resaltar que cuando haces viajes por carretera, es fundamental contar con un buen seguro de coche que esté en regla. Nunca se sabe lo que puede pasar en el camino, y contar con una póliza adecuada te da la tranquilidad de disfrutar del viaje sin preocupaciones en caso de que sufras una avería en carretera, un choque o un robo del vehículo. Si necesitas más información sobre seguros de coche, el RACC ofrece opciones muy completas para cualquier tipo de conductor. ¡Coge tu maleta ligera y prepárate para descubrir rincones sorprendentes!

1. Ronda: historia, paisajes y mucha magia

Ronda, situada a poco más de una hora de Málaga, es uno de esos lugares que te deja sin palabras desde el primer momento. El trayecto hacia allí ya te cautiva, pasando por montañas y colinas que parecen pintadas de verde, hasta que finalmente llegas al imponente Puente Nuevo, que atraviesa un profundo tajo. Este puente, con sus vistas vertiginosas, es solo el inicio de lo que te espera en Ronda.

La ciudad está cargada de historia, desde su emblemática Plaza de Toros hasta sus murallas árabes, que parecen narrar leyendas de tiempos pasados. Lo mejor que puedes hacer es dejarte llevar por sus calles empedradas, explorando palacios y plazas llenas de encanto. 

2. Granada: cultura y gastronomía bajo la Alhambra

Granada es una joya situada a menos de dos horas de Málaga en la que mezcla de culturas que se respira en cada rincón. La Alhambra, el icónico palacio nazarí, sigue siendo el principal atractivo de la ciudad, y es fácil ver por qué. Sus jardines, fuentes y salones parecen haber sido diseñados para hipnotizar a quien los visite, y lo consiguen. Eso sí, recuerda que reservar con antelación es fundamental si quieres asegurarte de tu visita.

Pero Granada es mucho más que la Alhambra. El Albaicín, con sus estrechas callejuelas y casas blancas, ofrece una experiencia única. Aquí, las vistas desde el mirador de San Nicolás, con la Alhambra y Sierra Nevada como fondo, son dignas de un cuadro. Y si hablamos de comer, las tapas granadinas son casi legendarias: cada bebida viene acompañada de una tapa gratuita.

3. Nerja y Frigiliana: un toque de mar y montaña

Si lo que buscas es combinar mar y montaña, Nerja y Frigiliana son una opción perfecta y se sitúan a menos de una hora de Málaga capital. Nerja, con sus acantilados y aguas cristalinas, es ideal para desconectar junto al mar. Su famoso Balcón de Europa ofrece una vista panorámica al Mediterráneo que es simplemente espectacular. Y, por supuesto, no puedes perderte las Cuevas de Nerja, una maravilla natural que impresiona por sus formaciones geológicas y su historia.

A pocos minutos en coche de Nerja, se encuentra Frigiliana, uno de los pueblos más bonitos de España. Este pequeño pueblo blanco, con sus calles empinadas y casas con puertas azules llenas y rodeadas de flores, es el lugar perfecto para perderse durante unas horas. La tranquilidad que se respira aquí es el complemento ideal tras un día de playa. 

4. Córdoba: la esencia andalusí

Córdoba es el destino perfecto para una escapada desde Málaga. Aunque algo más alejada, a unas dos horas y media en coche, merece la pena el viaje para descubrir una de las ciudades más ricas en patrimonio de Andalucía. La Mezquita-Catedral es el símbolo de la ciudad y uno de los monumentos más impresionantes del mundo. Su mezcla de estilos arquitectónicos es un reflejo de las distintas culturas que han dejado su huella en Córdoba.

Pasear por la Judería, con sus calles estrechas y patios llenos de flores, es una experiencia que te traslada a otra época. Los patios cordobeses, especialmente durante el mes de mayo, se convierten en verdaderos oasis de color y aroma, pero incluso fuera de esa temporada son dignos de admirar. Además, la gastronomía cordobesa es otro de sus grandes atractivos: no te puedes ir sin probar su salmorejo, flamenquín y el rabo de toro.

5. Setenil de las Bodegas: un pueblo único entre rocas

Setenil de las Bodegas, en la provincia de Cádiz, es uno de esos lugares que parece sacado de un cuento. A menos de dos horas de Málaga, este pequeño pueblo es famoso por sus casas construidas bajo enormes rocas. Al pasear por sus calles, te sorprende cómo las viviendas y comercios se han adaptado al entorno natural de una manera única. Las casas encajadas en las rocas parecen desafiar las leyes de la gravedad, y el resultado es un paisaje realmente singular.